Dicen que todos los caminos nos llevan a Roma
Pero ninguno de los caminos que yo he recorrido me llevó a alguna parte, ninguno me ha llevado a Roma.
Y ahora que me detengo, he llegado a un lugar. Me pregunto si esta es Roma, me desconcierta el hecho de que quiera llegar a una ciudad a la que nunca he visto y no conozco.
Todos queremos llegar a Roma, pero ninguno la conoce ni sabe cómo es, todos queremos llegar a una ciudad que solo existe en nuestras mentes.
Alguien más dijo como lucia, y todos le creímos.
Sacaron fotografías, hicieron postales, nos convencieron de que así era, y les creímos.
Invirtieron su vida en viajar y en conocerla, dijeron que era verdad y les creímos.
Me detengo y salgo del camino, encontré algo. No me importa más Roma ni todos los millones de caminos que me llevan a ella.
Encuentro un sitio que no conozco, ya no me importa pensar en que tal vez al fin he llegado.
Quizás ya llegué a Roma.
La ciudad a donde nos llevan todos los caminos, pero no hay uno que nos saque de ella.
Espero no encontrar la salida.
Y borrarle todos los caminos.
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