Me he perdido infinidad de veces para llegar hasta este sitio, caminé incansablemente por todos los caminos que me he encontrado sin llegar a ningún lado.
Hasta el día de hoy. Me he perdido innumerables ocasiones buscándote, tratando de encontrarte en distintas voces, gestos y miradas. Y es hoy, cuando me detengo, que sales a mi encuentro. He estado buscándote toda una vida y al final has sido tú quien me ha encontrado. Estoy mintiendo, en realidad no te estaba buscando, solo trataba de encontrar esa parte de mí que cargas contigo. No estoy segura de tenerte, pero sé que te necesito conmigo para sentirme plena. Llegas, como llegan todas esas cosas inesperadas, sin avisar. No dudé en mirarte y querer dedicarte cada segundo que me pertenece. Permití que desnudaras una a una todas y cada una de mis capas, sin miedo a que me vieras descubierta. Descubrí, que no temo a que me veas tal cual soy, mi imperfección, confesarme humana. Quiero mostrarte uno a uno cuales son mis miedos y divagar sobre nuestra existencia, buscar juntas un más allá que aún no llega. Quiero ver más allá del universo y descubrir el sentido de vernos coincidir. En esta, una de nuestras innumerables vidas.
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