Intento explicarme y entender, dicen que lo que nos molesta de otros es lo que debemos cambiar en nosotros mismos. Admito la parte de mi que llevas contigo y acepto la responsabilidad que tengo de cambiarlo.
No me di cuenta antes, a veces soportamos un montón de cosas de parte de quienes amamos, que llega el momento en que la gota derrama el vaso.
Damos por hecho y suponemos, incluso nos damos el lujo de pensar que merecemos incondicionalidad aun y cuando no nos damos el tiempo de brindarla. No es mentira cuando se dice que el amor todo lo soporta, pero seamos honestos ¿Quién tolera un comportamiento que no quiere ser cambiado?
Es mi turno de tomar la lección y aprender de ella, crecer, pensar en otros y no solamente en mí. Ya bastante tenemos con la mierda que nos da la vida como para ir pensando que otros tienen que esperar el momento en el que nosotros deseemos estar con ellos.
Todo lo que recibe atención crece ¿Que nos hace pensar que todas las cosas que importan crecerán por si solas?
El tiempo no se detiene, el muy desgraciado se agota rápidamente y solo tenemos una vida para desafiarlo, ¿Para que malgastar tiempo en cuidar algo que necesita de otras manos?.
Por eso, debemos detenernos un segundo a pensar lo que hacemos con el tiempo y aprender a darle valor a cada cosa que otras personas destinan en invertir (o perder) en nosotros.
A veces, creemos tener tiempo de sobra y lo malgastamos
A veces, nos damos cuenta de lo que realmente vale y nos aferramos a cuidarlo y hacer que cada segundo cuente.
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