Cómo un accidente, inesperado, está casualidad que el día de hoy revoluciona cada una de mis ideas.
Repentina, cómo un rayo, cómo una lluvia torrencial un día de verano, no la esperaba, no la vi venir.
Ahora no quiero que se vaya.
Reencuentro, el universo conspira sin darnos la razón, toma nuestros planes, los hace pelota y se pone a jugar con ellos, tira de los hilos, mueve las cartas.
Para ser sincera, no se a donde me llevará esto, no se que tengo que hacer, aprender o enseñar.
Pienso en todas las posibilidades y ninguna me aterra, me da paz.
Me hubiera gustado que las cosas fueran de otro modo, pero encuentro belleza en este punto exacto en el que coincidimos.
No se que es lo que nos espera, quiero descubrirlo.
Ella llegó, paso sin tocar la puerta, y me hizo sentir lo que creí ya no existía.
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